lunes, 3 de julio de 2017

Hacia la meta

Soy como los caballos que tienen sus orejeras y no miran a los costados, porque siguen el camino indicado.

Yo miro hacia adelante porque ahí está mi Dios y no miro a los costados, no vaya a ser que me distraiga y no llegue a mi fin. Mi fin es Dios, El es mi meta y hacia ahi voy, mis ojos estan enfocados en él, miro hacia adelante, solo hacia adelante, porque ahí está El.

Miro hacia El y camino porque ahí está mi meta, mi fin.

Que nada te distraiga en tu camino hacia Dios!

La Corona es del que gana la carrera.

¿No saben que en una carrera todos los corredores compiten, pero solo uno obtiene el premio? Corran, pues, de tal modo que lo obtengan. (1Corintios 9,24)

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