lunes, 5 de marzo de 2018

CINTA ROJA. QUIÉN ME PROTEGE?


Cinta roja

¿QUIÉN ME PROTEGE?








La cintita roja es un amuleto, ¡Es pecado de SUPERSTICIÓN E IDOLATRÍA!


Mira alrededor de tu casa, y preguntate si posees lo siguiente:

¿Un elefante con la trompa para arriba?
¿Detrás de tu puerta hay una herradura?
¿Tienes Sapos Dorados en cada rincón de tu casa?
¿Tienes tu casa decorada con cuarzos, péndulos o calaveras?
¿En la entrada de habitaciones no faltan los moños rojos?
¿Usas cintas rojas "contra la envidia"?
¿Tienes imágenes del Gauchito Gil, de la Difunta Correa, de San La Muerte?

Todas estas cosas son supersticiones y si crees en ellas, siendo católico/a...

¡cometes PECADO DE SUPERSTICIÓN!

"Deshazte de ellos, sacá de tu hogar y a tu familia de todo objeto de idolatría, porque lejos de traer suerte, fortuna y protección, le estás dando la espalda a Dios y vas directo a iniciar una relación con el mundo de Satanás."

Es lo que afirma en esta entrevista el sacerdote Guillermo Barba Mojica, coordinador de Exorcistas de la Arquidiócesis de México

Lo más peligroso de estas prácticas es que desprecian nuestra fe; y lo que es peor, lesionan gravemente nuestra relación con el Dios del amor, el Dios de la misericordia que cuida de nosotros y que nos ama con un amor eterno, puesto que ponemos en su lugar ídolos, es decir, objetos a los que se les atribuye un poder sobrenatural

Lo expone la Biblia, en el libro del Deuteronomio, todas estas costumbres paganas “son abominaciones para el Señor tu Dios”, y al ponerlas en práctica se está quebrantando el primer mandamiento:

El Señor, nuestro Dios, es el único Señor, y amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas”.



Deuteronomio 18, 10-12:

"No ha de haber en ti nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, que practique adivinación, astrología, hechicería o magia, ningún encantador ni consultor de espectros o adivinos, ni evocador de muertos.

Porque todo el que hace estas cosas es una abominación para Yahveh tu Dios"



Los objetos de idolatría son una estrategia del diablo para minar la fe de los creyentes y, al depositar la confianza en ellos, se puede entablar una relación con el mundo de Satanás, porque quien los usa deja de ser creyente verdadero y se convierte en crédulo. También está el daño psicológico, puesto que hay personas que desarrollan una enajenación con estos objetos, hasta el punto de tener alucinaciones auditivas y visuales, lo que refuerza un pensamiento mágico que puede llegar a ser tan fuerte hasta convertirse en una psicosis familiar.

Un paso hacia la conversión es la renuncia a esos objetos de idolatría, no sólo de manera implícita sino explícitamente, y un gesto de renuncia es destruirlos para no fomentar que otras personas se adhieran a ellos. La mejor manera de hacerlo es llevarlos al sacerdote para que él realice brevemente una oración de liberación y nos indique la forma más conveniente de acabar con ellos.
Padre Guillermo Barba Mojica.



Es la cosa más terrible a lo que puede recurrir la gente, lo más triste es recurrir a la lectura de las palmas de las manos, a los amuletos (cinta roja), los horóscopos, los signos zodiacales, la oui­ja”. 

No se imaginan la ira de Dios.
Padre Dario Betancour



Con el uso de la cinta roja, ofendemos a Dios gravemente, lo hacemos a un lado para darle el primer lugar a un amuleto, a un trapo que no tiene poder para nada.

Cuántas personas se ven, usando cintas rojas en las muñecas y en los autos y a su vez podemos ver también en sus cuellos o en sus autos, Rosarios colgados o Cruces.
Que ofensa a Dios. El que cree en Dios sabe que con Él sólo basta, que no se necesita nada más. El creyente debe determinarse y elegir el camino que va a al Señor. Las mismas personas que además usan los Rosario y las cruces, también los usan como amuletos, y eso es un pecado de superstición también.

Los objetos religiosos no son para ser usados como amuletos de protección, sino para que al mirarlos, no eleven a Dios, el Rosario por ejemplo, no es un amuleto, es para ser rezado con fervor. Las Cruces no son amuletos, son para mirarlas y recordar lo que el Señor hizo por nosotros, el precio que tuvo que pagar en la Cruz para salvarnos.

Con el uso de amuletos, sean cinta roja, ristra de ajo, herraduras, tréboles, hasta objetos religiosos usados como amuletos, se le está diciendo a Dios, vos no sos nadie, no tenés poder, te pongo por debajo de estas cosas porque valen más que vos, esta cinta que es un trapo me va a proteger, vos no! QUE TERRIBLE!

¿Y qué pasa cuando usamos amuletos para protección? Se le está invitando a satanás a venir a nuestras vidas, se le está pidiendo a él que nos proteja, se le abre la puerta a la peste, a la maldición, a la ruina, porque eso es lo que trae satanás a la vida: la ruina y la condenación, porque satanás cuando te da, te COBRA y su cobro es la ruina de la persona!


Dios es el que nos protege, Él es el único que tiene poder y que quiere nuestro bien, el da y no cobra nada a cambio, Él es un Padre bueno y Misericordiosos que solo quiere el bien de sus hijos. Buscá a Dios y Él te va a cuidar


«Se puso junto a mí: lo libraré; lo protegeré porque conoce mi nombre, me invocará y lo escucharé. Con él estaré en la tribulación, lo defenderé, lo glorificaré.»



Entonces, ponete junto al Señor, no vayas detrás de satanás poniéndote cintas rojas y demás objetos de superstición. Satanás no protege, el sí da cosas pero después te cobra todo! Dios no es así. Buscá al Señor, Él es el dador de todo, Él es tu creador, no lo ofendas yendo en busca de cosas que no van a ayudarte en nada, sino que van a la destrucción de tu alma. Al ir tras de satanás, rechazás a Dios y te quedás sin la bendición.


El Señor te protege. El Señor envía sus ángeles para que te guarden. Pero para eso, hay que hacer como dice el salmo: Se puso junto a mí: lo libraré. Hay que ponerse junto al Señor, buscar al Señor, clamarle, creerle, confiar en Él.

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Ahora bien, para los que seguramente se hayan burlado con el tema, vamos a hacer una cosa, saquemos la parte espiritual y religiosa y toquemos el tema desde la razón y la inteligencia:

Realmente creen que un trozo de cinta o de hilo puede protegerte de algo? Eso sería muy ignorante.

Solo hay dos puntos de vista, el espiritual y el de la razón. Con la razón, sabemos que es tonto pensar que un trozo de tela te proteja. Desde lo espiritual, sabemos que es idolatría y que detrás de eso está satanás.

Ya lo sabés, vos elegís: Con Dios o con el diablo.

El demonio se disfraza de ángel de luz, y hasta a los mismos elegidos va a querer engañar.

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Por cada pecado que hemos cometido le hemos dicho a satanás: vení, yo te autorizo a que entres en mi vida. Cada pecado es decirle al diablo, yo hago un pacto con vos, ayudame a pecar. El pecado es un pacto con el diablo, un pacto involuntario, inconsciente.

Cada vez que se peca, no solamente hay que arrepentirse y confesarse, sino también hacer una oración para expulsar a satanás.



ORACIÓN PARA RECHAZAR A SATANÁS

Satanás, fuera de mi vida,
no quiero nada con vos, me engañaste.
Fuera, te rechazo, te expulso de mi vida
Por el poder de las Llagas y la Sangre de Jesús
El Hijo de María
P. Darío Betancourt.





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