Consagración del alma a la Divina Voluntad
Oh Voluntad Divina y adorable, heme aquí ante la inmensidad de tu
luz, para que tu eterna bondad me abra las puertas y me haga entrar en
Ella, para formar mi vida toda en ti, Voluntad Divina.
Así pues, postrada ante tu luz, yo, la más pequeña entre todas las
criaturas, entro, oh Adorable Voluntad, en el pequeño grupo de los hijos
de tu Fiat Supremo.
Postrada en mi nada, invoco y suplico a tu luz interminable que me
revista y eclipse todo lo que no te pertenece, de modo que ya no mire,
ni comprenda, ni viva, sino sólo en ti, Voluntad Divina.
Tú serás, pues, mi vida, el centro de mi inteligencia, la raptora de mi
corazón y de todo mi ser. En mi corazón no quiero que tenga más vida
mi querer humano; lo dejaré a un lado para siempre y formaré el nuevo
Edén de paz, de felicidad y de amor.
Contigo seré siempre feliz, y tendré una fuerza única y una santidad
que todo santifica y todo conduce a Dios.
Aquí postrada, invoco la ayuda de la Sacrosanta Trinidad para que
me admita a vivir en el claustro de la Divina Voluntad, y así regrese
en mí aquel orden primero de la Creación, tal y como fue creada la
criatura.
Madre del Cielo, Soberana Reina del Fiat Divino, tómame de la
mano e introdúceme en la Luz del Divino Querer. Tú serás mi guía, mi
dulcísima Madre; cuidarás a tu hija y le enseñarás a vivir y a mantenerse
en el orden de la Divina Voluntad. Soberana Celestial, a tu Corazón
confío todo mi ser. Seré pequeña: la pequeña hija de la Divina Voluntad.
Tú me enseñarás la Doctrina de la Divina Voluntad y yo pondré toda
mi atención en escucharte. Extenderás tu manto azul sobre mí, para
que la serpiente infernal no se atreva a entrar en este sagrado Edén para
seducirme y hacerme caer en el laberinto del querer humano.
Corazón de mi Sumo Bien Jesús, Tú me darás tus llamas para que
me incendien, me consuman y me alimenten, para formar en mí la Vida
del Supremo Querer.
San José, tú serás mi protector, el custodio de mi corazón, y tendrás
las llaves de mi querer en tus manos. Celosamente custodiarás mi
corazón y nunca más me lo darás, para estar así segura de no salirme
jamás de la Voluntad de Dios.
Angel custodio mío, guárdame, defiéndeme, ayúdame en todo, a fin
de que mi Edén crezca lleno de flores y sea la llamada a todo el mundo
en la Voluntad de Dios.
Corte del Cielo toda, ven en mi ayuda, y yo te prometo vivir para
siempre en la Voluntad Divina.
Fiat!!!
Oración a la Santísima Trinidad para la glorificación de la
Sierva de Dios Luisa Piccarreta
Oh Augusta y Santisima Trinidad
Padre, Hijo y Espiritu Santo.
Te Alabamos y te damos gracias
por el don de la santidad
de tu sierva fiel
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