EL DETENTE

Detente, 

el Corazón de Jesús está conmigo".

Historia del Detente

El Detente, es un sencillo escudo con la imagen del Sagrado Corazón de Jesús y la frase:

"Detente, el Corazón de Jesús está conmigo".

Le decimos "Detente", en nombre de Jesús, al demonio y a toda su maldad.

El 16 de Junio de 1675, Santa Margarita María de Alacoque

estaba rezando delante del Santísimo Sacramento, cuando Nuestro Señor se le apareció, y después de un breve diálogo, El

apuntó a su pecho, señalando su propio Corazón y dijo:

"Aquí esté el Corazón que tanto amó a los hombres, que no ahorró nada hasta agotarse y consumirse, para darles testimonio de Su amor, y en reconocimiento, no recibe de la mayor parte de ellos sino ingratitudes, por sus irreverencias, sacrilegios y por las indiferencias y desprecios que tienen hacia MI en el Sacramento del amor.

Pero que me es aún mes penoso, en corazones que me están consagrados y actúan así".

Esta santa devota del Detente lo llevaba siempre consigo e invitaba a sus novicias a hacer lo mismo. Ella confeccionó muchas de estas imágenes y decía que su uso era muy agradable al Sagrado Corazón.

Indulgencia del Santo Padre

Para impulsar la piadosa costumbre de usar el Detente,

Pío IX concedió en 1872, cien días de indulgencia por cada

día en que los fieles lo usen alrededor de sus cuellos y recen un Padre Nuestro, un Ave Marta y un Gloria.

Después de ello, el Santo Padre compuso esta bella

oración:

"Abridme vuestro Sagrado Corazón oh Jesús! ...mostradme sus encantos, unidme a El para siempre. Que todos los movimientos y latifos de mí corazón, incluso durante el sueño, os sean un testimonio de mi amor y os digan sin cesan Sí, Señor Jesús, yo Os adoro... aceptad el poco bien que practico... hacedme la merced de reparar el mal cometido... para que os alabe en el tiempo y os bendiga durante toda la eternidad Aimen"

Bendición del Detente

El Sagrado Corazón de Jesús, representado en el Detente, es fuente de Amor y protección constante en nuestra vida.

El Detente no necesita bendición de un sacerdote ni una imposición particular, ya que en el año 1872 el Papa Pío IX

extendió a todos los Detentes esta bendición general:

"Voy a bendecir este Corazón, y quiero que todos aquellos que fueren hechos según este modelo reciban esta misma bendición, sin que sea necesario que algún otro sacerdote la renueve. 

Además, quiero que Satanás de ningún modo pueda causar daño a aquellos que lleven consigo el 'Escudo, símbolo del Corazón adorable de Jesús" .

ORACIÓN

i Oh Santísimo Corazón de Jesús! fuente de todas las bendiciones, yo te adoro, yo te amo. y con sincero arrepentimiento de todos mis pecados, yo te ofrezco mi corazón.

Hazlo humilde, paciente, puro, y totalmente sumiso a tu voluntad.

Concédeme, misericordioso Jesús, poder vivir para ti,

y por ti, protégeme en todos los peligros, confórtame en mis tribulaciones, dame salud y ayuda en mis necesidades temporales.

Dame tú bendición mientras vivo, y el favor de morir en tu Gracia.

Amén